A través de la Oficina Central de Asuntos Taurinos (OCAT)
El Cuerpo Nacional de Policía, a través de la recién creada Oficina Central de Asuntos Taurinos (OCAT), está reforzando la lucha contra el fraude de la manipulación de las astas de las reses bravas, popularmente conocido como afeitado.
El inspector jefe Marcelino Moronta, que dirige esta sección creada el pasado mes de abril, explicó a EFE que la Policía Nacional “acomete así un trabajo que, tras el traspaso de las competencias taurinas desde el Ministerio del Interior decretado por el anterior gobierno, no ha podido asumir la cartera de Cultura por falta de medios”.
La OCAT utilizará para ello el único laboratorio de análisis de astas homologado a nivel nacional, situado en el madrileño Complejo Policial de Canillas, al que se quiere convertir “en un centro de referencia” en la materia.
Durante estos días, en este moderno y dotado laboratorio, se está desarrollando un curso de peritaje en análisis de astas de toro, en el que catorce agentes y técnicos de la Policía Nacional, licenciados en Veterinaria se capacitan para estudiar también los casos sospechosos de afeitado que se remitan desde las distintas plazas.
Dicho curso incide en las técnicas homologadas para la detección de este fraude taurino, consistentes en exámenes macroscópicos para detectar astillamientos o huellas del instrumental utilizado, técnicas estereoscópicas para analizar la superficie córnea, estudios biométricos y análisis microscópicos de las astas de las reses.
Según Moronta, no existen estadísticas sobre la extensión del afeitado en la actualidad, ya que durante los últimos años se ha ido reduciendo notablemente el envío de astas sospechosas al laboratorio, desde las 238 de 1982 a 28 en los tres últimos años.
El director de la OCAT explica que esta reducción puede deberse “a la disparidad de reglamentos autonómicos, a la mayor exigencia de los reconocimientos previos o a la nueva práctica del enfundado de los toros en el campo, pero el caso es que últimamente nos han llegado muy pocas astas”.
“Puede que el fraude, que sigue existiendo, haya disminuido, pero no podemos asegurarlo definitivamente si no hay un muestreo con los suficientes análisis periciales. Necesitamos una mayor implicación y concienciación de los presidentes y los veterinarios de las plazas para hacer cumplir la normativa”
Aparte del análisis de astas, la OCAT se encarga también de la planificación, dirección y coordinación de las funciones de la Policía en materia de espectáculos taurinos, enmarcadas dentro de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Para Marcelino Moronta, que fuera presidente en Las Ventas y ahora también está al frente de la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España, “este trabajo de la Policía Nacional es un paso al frente en la defensa de la tauromaquia como patrimonio cultural, como acaba de ser legislado en el Parlamento, y en defensa del toro como elemento fundamental de la Fiesta”.
Fuente: EFE